El técnico de Boca se fue muy conforme de la Bombonera y valoró la actitud de los futbolistas.

Diego Martínez terminó colgado de Marcos Rojo. Sonrisa de oreja a oreja y extasiado por el festín que se hizo Boca con Racing. Así lo vivió el DT, así lo analizó. “Fue muy importante la muestra de carácter. Lo hablamos en la charla con los muchachos, que lo que tenía que dejar el partido con Unión era un aprendizaje. Si el equipo tenía la intensidad que mostró en ciertos partidos que nos tocó jugar, si volvíamos a tener esa cosa de jugar con dientes apretados íbamos a estar más cerca de sacar adelanten un clásico como el de hoy”, dijo el Gigoló.

Y agregó: “El de hoy (por este domingo) era el partido más importante del año porque es el que nos tocaba jugar. Había que entender que cada final que juguemos va a ser la más importante”.

Sobre el partido, Martínez dijo que “Racing es un rival que tiene vocación ofensiva, que te obliga a jugar palo y palo”, que “se dio un partido abierto, entretenido”, que “generamos situaciones más claras que Racing, es la sensación que tengo” y que “en líneas generales fue un partido parejo y disputado”.

Eso sí, pese al conformismo con el que se fue de la Bombonera, el técnico de 45 años pidió más de cara a lo que se le viene a Boca en la Copa de la Liga (Estudiantes en La Plata el domingo que viene) y en los estrenos de la Copa Argentina y Sudamericana.

“El equipo puede jugar más y queremos que juegue más, no mejor, más y más tiempo. Cuando el equipo juega lo hace bien. No mejor, eh; más tiempo. Los cambios nos ayudaron para encontrar soluciones, fueron en el momento justo, el gol de Edi (Cavani) fue cuando cambiamos la estructura. Me voy muy contento por lo que demostraron”, cerró Martínez.

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